Etiquetas
ángeles, confianza, Inicio de año, Martha Muñoz Losada, terapia con ángeles
Publicado en el Diario La Nación de Neiva (Huila, Colombia) el 19 de Enero de 2014.
Empezar es siempre emocionante. Se tejen sueños, proyectos y generalmente hay muchas ganas e impulso para que todo salga bien.
Lo mismo acontece con cada año en nuestra vida. Queremos que sea el mejor, que aporte bendiciones y que sea fructífero en todo sentido. Este 2014, lo he denominado el año de las transformaciones. Así que mientras lees esta reflexión, en tu interior permítete ir creando tus propias modificaciones.
Lo que deseas ajustar, porque todo se puede lograr con la ayuda de Dios. Nada real o verdadero se interpone entre tu y tus sueños. Recuerda que Él tiene infinitos recursos para ti. Por eso, niega todo lo ilusorio, lo que no provenga de tu Padre y a cambio, honra solo lo que es digno de ser honrado y tendrás paz, dicha y abundancia.
La Voluntad de Dios para cada uno de nosotros es perfecta felicidad. Él nos conoce, somos sus hijos eternamente amados. De manera que recordar que somos luz y amor nos fortalece y empodera, para efectivamente alcanzar la vida que merecemos. Justamente, esa es una de las principales misiones de los ángeles: constantemente ser recordatorios de nuestra esencia, función y merecimiento.
Da tu permiso
Siempre y cuando estés dispuesto a que la chispa que vive en tu interior, Dios mismo o sus extensiones divinas, los ángeles, te dirijan; no habrá obstáculo que te entorpezca. Es indispensable dar tu consentimiento de ser guiado.
Puedes decir:
Ángeles, ayúdenme a avanzar tranquilo. Despejen mi camino por favor. Gracias.
Haz claridad acerca de lo que sueñas y te mereces
Ciertamente, todo está a tu alcance, puedes obtener todo aquello que estés dispuesto a recibir. Parte importante de tu transformación radica en ser honesto acerca de qué es realmente lo que quieres cambiar o lograr y sobretodo si estás dispuesto a que suceda.
Porque no podemos quedarnos cada año deseando igual, pensando el mismo tipo de resoluciones cada enero: “este año si voy a estudiar, a tener vivienda propia, a dejar de fumar, a perder peso, a cambiar de trabajo, montar mi propio negocio, a organizarme en matrimonio, a hacer esto o aquello” y no llegando ni en intención al término del primer trimestre porque ya se ha desistido de la mayoría de ellas.
Enfócate y evita las distracciones
Piensa en cuáles son esas excusas que en años anteriores han sido trabas para ti mismo. Falta de tiempo porque ya estás muy ocupado, limitación de dinero, escasas oportunidades, ¿acaso tu edad? Despójate de tus pretextos y dudas pasadas y afírmate en manos de los ángeles.
Nuevas formas de reaccionar y accionar
Analiza en qué áreas, tus posturas y actitudes ante la vida te frenan. Y principalmente, qué información o conocimiento actual está tan anclado en tu mente, que no te permite abrirte a lo nuevo. Dile no a la obstinación e intransigencia.
Además, observa tu forma de reaccionar. ¿Qué tal si ahora comienzas a re-accionar diferente? ¿A abordar y actuar desde nuevas perspectivas?
Evalúa tus opciones
A todos se nos presentarán diversas alternativas. A lo largo del presente año, estima cada una de ellas, preguntándote cuál te acerca de manera más armónica a tus metas, con cuál te sientes ya en paz en tu interior. Sabrás que es la correcta porque sentirás pasión y amarás hacerla. Además, no deseches ningún sueño por viejo que parezca. Sé intrépido, anímate a hacer este año todo lo que antes haz pospuesto o no haz explorado por temor.
Decídete a ser feliz y haz del 2014 tu año
Procura que la alegría sea tu condición permanente cada día de aquí en adelante. Diviértete, juega más, ríe más. Despierta contento y en gratitud. Vigila tus pensamientos y emociones y siente tus sueños convertirse en realidad desde ya. En la noche, cuando vuelvas a tu cama, de nuevo agradece y descansa en Dios.
Confía
Pide a tus ángeles que sean la voz que te recuerde lo merecedor que eres y la certeza que te sintonice con la Voluntad Divina. Ya le has dado tu consentimiento antes, ahora date tú el permiso de confiar y seguir su guía, de sentirte sostenido por el Poder Infinito de Dios.
Leí en el texto de Un Curso de Milagros: “!Ay, criatura de Dios, si supieses lo que Dios dispone para ti, tu gozo sería absoluto”. Maravilloso, ¿verdad?
Bendiciones de amor y luz.
Martha Muñoz Losada